Por Gerald Pugh, Presidente de ASIVA
Este segundo proceso constituyente nos proporciona una gran oportunidad para disponer de una nueva Constitución alejada de extremos ideológicos, pero que nos permita continuar en la senda del crecimiento y del progreso del país, junto a mejorar el bienestar de sus habitantes.
Las empresas en nuestra región necesitan reglas claras, que se eliminen las incertidumbres derivadas de miradas ideológicas, por lo que esperamos que en el nuevo texto se consagren derechos básicos necesarios para emprender y desarrollar el sector privado, tales como el derecho a la propiedad privada o la promoción del libre mercado, y de esta forma permita la creación de nuevos y mejores empleos formales, y se recupere el dinamismo de la inversión, tanto nacional como extranjera.