OPINIÓN | Conciliación laboral, un gran desafío organizacional

Janett Maritano Díaz

Presidenta Comisión Mujer y Liderazgo, Asociación de Empresas Región de Valparaíso – ASIVA

 

Conciliar la vida familiar y laboral apunta a construir una sociedad que respete la calidad de vida de las personas, de manera que hombres y mujeres puedan desarrollarse de igual forma, sin ser discriminados en los diferentes ámbitos de la vida, garantizando el acceso igualitario al mercado laboral y el derecho de los padres y madres a participar en la convivencia familiar y cuidado de sus hijos.

 

Hoy en día, cuando vemos que frente a la extensión de las vacaciones de invierno se avecina un caos familiar asociado a la disyuntiva de “quien cuidará a los niños”, la Dirección del Trabajo responde emitiendo un dictamen que, dadas las condiciones sanitarias, el empleador se encontrará obligado a ofrecer la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo a las trabajadoras y trabajadores que tengan a su cargo hijas e hijos menores de 12 años de edad.

 

Frente a ello, no podemos sino entender que nuestra sociedad ha internalizado el concepto de conciliación de la vida familiar, vida laboral y la equidad de género.

 

Años anteriores, el contexto familiar no era un factor que pudiera influir en las disposiciones del ámbito laboral, sin embargo, hoy es impensado que el diseño organizacional no incluya elementos que recojan la realidad familiar y personal de los trabajadores (hombres y mujeres). Las políticas de conciliación han mejorado el clima laboral y la motivación de las personas trabajadoras, favoreciendo la igualdad entre hombres y mujeres, mejorando la productividad del trabajo y reduciendo, incluso, la rotación del personal. Y, en la medida que estas buenas prácticas se difunden, los clientes perciben a la organización como una empresa preocupada y comprometida con el bienestar de las personas que ahí trabajan, lo que se conoce como “empresa familiarmente responsable”.

 

Por tal motivo, resulta imprescindible abordar la conciliación desde la corresponsabilidad entre la empresa y las personas trabajadoras. Se deben implementar políticas de igualdad, y promover medidas de conciliación personal, familiar y laboral para quienes trabajan en las organizaciones y, ellos a su vez, deben ejercitar su derecho a la conciliación de forma responsable.

 

Como presidenta de la Comisión Mujer y Liderazgo de la Asociación de Empresas Región de Valparaíso – ASIVA, creo que es una gran oportunidad para la empresas de la Región sumarse a este desafío, el cual permitirá aumentar la productividad al brindar estabilidad a los puestos de trabajo y sostenibilidad a nuestra economía, facilitando la integración de mejores competencias, entendiendo que hombres y mujeres tienen diferentes fortalezas, que cuando las empresas permiten que se utilicen conjuntamente y no de manera antagónica, se logra un efecto sinérgico potente y exitoso.

 

(Publicado el 27.06.2022 por Diario El Mercurio de Valparaíso)